La condición de sequía que sufren los estados del noroeste de México se ha recrudecido debido a la escasez de lluvias registrada en esa zona en lo que va de 2012, según los reportes más recientes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las lluvias de febrero y marzo representaron un cierto alivio para algunos estados de la República Mexicana que también han sufrido condiciones de sequía, como Aguascalientes, Jalisco y San Luis Potosí.
Del primero de enero al 31 de marzo de 2012 se acumularon casi 64 milímetros de lluvia en todo el país, lo que representa alrededor de 10 por ciento más que la media de 58 milímetros y ubica a este periodo como el vigesimoquinto más húmedo desde 1941.
Sin embargo, en el noroeste la situación no ha presentado mejoría. Sinaloa, por ejemplo, ha resentido su noveno periodo de enero a marzo más seco desde 1941, al recibir apenas 6.4 milímetros de lluvia. Esto representa una drástica reducción de casi 90 por ciento en comparación con su precipitación media de 50.8 milímetros.
La situación es similar en Sonora, donde en el mismo periodo han llovido solamente 14.6 milímetros, es decir, casi 70 por ciento menos que su promedio de 47.6 milímetros. Es el décimo periodo enero-marzo más seco para ese estado desde que comenzaron los registros en 1941.
También Chihuahua, Durango, Baja California y Baja California Sur experimentaron graves déficits de precipitación en los primeros tres meses del año. En el caso de Baja California, la cantidad de lluvia acumulada se ubicó 35 por ciento por debajo de la media, mientras que Durango registró una lámina de lluvia de 12.4 milímetros en comparación con un promedio de 33.6 milímetros, lo que representa una disminución de 63 por ciento.
Para los próximos meses de abril y mayo las lluvias serán inferiores a la media nacional en por lo menos 10 por ciento, según estudios del Servicio Meteorológico Nacional.
Y se estima que los peores déficits se registrarán nuevamente en el noroeste del país.
Aunado a esto, los pronósticos para el periodo de marzo a mayo indican que el norte de México sufrirá temperaturas mayores al promedio histórico, especialmente en los estados de Sonora, Chihuahua y Coahuila, así como en la Península de Baja California.
Además, el número de días con temperaturas mayores a los 40 grados Celsius irá creciendo paulatinamente en los próximos meses en varias zonas del territorio nacional, incluido el noroeste, una zona de nuestro país tradicionalmente cálida.
México ha sufrido una situación de sequía grave desde hace ya algunos meses. Pero el problema es complicado y contrastante.
De acuerdo con las clasificaciones internacionales, México es en general un país árido, pues recibe en promedio menos de 800 milímetros de lluvia anuales. Más de la mitad del territorio se ubica en esa categoría, mientras que otro 30 por ciento es semiárido, con lluvias de entre 800 y mil 200 milímetros.
Sin embargo, poco más del 10 por ciento es semihúmedo, pues recibe entre mil 200 y mil 500 milímetros de precipitación, en tanto que casi 7 por ciento es húmedo, con lluvias de más de mil 500 milímetros cada año. Tabasco, Chiapas y Veracruz son algunos de los estados que se ubican en esta categoría.
Esta situación provoca que con los 327 milímetros de agua que cae durante todo un año en Coahuila apenas podamos mojarnos las pantorrillas, mientras que con los 2 mil milímetros de lluvia que caen cada año en Chiapas podamos sumergirnos en una alberca de dos metros de profundidad.
Entre el primero de enero y el 28 de marzo de 2012, Sinaloa ha recibido más o menos la novena parte de la lluvia que normalmente registra; Sonora la tercera parte y Chihuahua la mitad. Incluso uno de los estados con mayor precipitación en México, como es Chiapas, presentó en el primer semestre de 2012 un déficit de 14 por ciento.
En contraste, Michoacán y Aguascalientes han recibido casi el triple de la lluvia que normalmente registran, y Jalisco y Guanajuato más del doble.
La mayoría de los expertos consideran que el periodo de sequía que actualmente sufre México forma parte de los cambios normales que se presentan dentro de los ciclos del clima del país, es decir, son parte de la llamada variabilidad climática.
Sin embargo, un informe de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas contra la Desertificación, advirtió que casi 70 por ciento del planeta será afectado por la sequía en el año 2025 en caso de no aplicarse políticas para frenarla. Ese reporte establece que hay una relación directa entre el cambio climático, la sequía y el inicio de un proceso de desertificación.
A su vez, en su Declaración Anual sobre el Estado del Clima Global, la Organización Meteorológica Mundial informó que 2011 fue el undécimo año más caliente desde 1850 y el más caliente de la historia con presencia del fenómeno conocido como La Niña, el cual tiene un efecto de enfriamiento sobre la temperatura del planeta.
Y en su Resumen del Clima Global del Decenio, la OMM indicó que el cambio climático se aceleró en el periodo 2001-2010, que resultó la década más caliente jamás registrada en todos los continentes del planeta
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