El que dejen de entrar 500 millones de pesos por este concepto a las arcas estatales difícilmente representa poner en jaque las finanzas públicas de la entidad, pero en el caso de las familias propietarias de vehículos dejar de pagar ese impuesto si representará un respiro muy importante, argumentó.
Para el presidente del Congreso del Estado, Ulises Cristópulos Ríos, no hay materia de discusión, la tenencia desaparece por decreto federal a partir de 2012 y la pretensión de rescatar esta fuente de ingresos públicos convirtiéndola en impuesto estatal no procederá.
El legislador priista calificó de “lamentable” la afirmación hecha por el secretario de Hacienda respecto a que al 80 por ciento de los propietarios de automóviles no les interesa la polémica respecto a si esta carga impositiva desaparece o no.
Al respecto comentó que tal supuesto del funcionario estatal panista contraviene los resultados de la encuesta promovida por su propio partido respecto a que el 98.9 por ciento de los sonorenses apoya la desaparición de la tenencia vehicular.
“Ahora resulta que el Secretario de Hacienda, basado en no sé qué, dice que al 80 por ciento de esas personas les vale la tenencia”, manifestó.
El diputado local descartó que este asunto este sujeto a discusión alguna, toda vez que el gobierno del estado bajo ningún concepto está facultado para instituir un nuevo concepto impositivo sin la autorización del Congreso del Estado y en ese poder la mayoría aliancista ya ha dejado claro que votarían en contra.
“Lo que pudiese hacer el ejecutivo en dado momento es proponer en su paquete económico del 2012 la intensión de crear un impuesto estatal, pero obviamente nosotros no aprobaríamos esa iniciativa si se pretende hacer eso”, advirtió.
Con lo que si puede contar el ejecutivo, continuó, es con la mejor disposición de los legisladores aliancista para colaborar en el diseño de estrategias de reducción de gastos en la que estarían incluidos los 3 poderes, “·para que por esta vez no sean los ciudadanos los que tengan que ajustarse el cinturón”.
A juicio de Cristópulos Ríos la pretensión del gobierno estatal de mantener los ingresos que actualmente provienen de la tenencia vehicular omite considerar datos muy importantes como el efecto benéfico inmediato de su eliminación a través del repunte en las ventas de automóviles nuevos y de modelos menores a 10 años de antigüedad.
En el caso de Coahuila, donde al igual que en Sonora tienen fuerte industria automotriz, representó la eliminación de la tenencia vehicular un 30 por ciento de aumento en las ventas de vehículos de un año a otro y la creación de más de 30 mil empleos, ejemplificó.