Especialistas reportaron fallas conceptuales y didácticas en su contenido. Tal como ocurrió en años anteriores el ciclo escolar inició sin que a los niños llegaran algunos libros. En este caso los de Historia y Geografía de tercer grado de primaria
Los libros de texto de primaria muestran una vez más errores, contenidos ajenos al plan de estudios, confusiones o temas abordados de forma insuficiente; situación que en el caso de la enseñanza de las matemáticas “puede ser un problema serio para la esperanza de México de mejorar sus resultados en la prueba PISA” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo de México (OCDE), concluye un estudio solicitado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la Universidad de Nueva York.
Tal como ocurrió en años anteriores el ciclo escolar inició sin que a los niños llegaran algunos libros. En este caso los de Historia y Geografía de tercer grado de primaria.
De entre los “errores” destaca el que convierte a la subsecretaría de Educación Básica en “Secretaría de Educación Básica”, se encontró después de revisar 44 de los libros.
Las fallas empiezan por ser de tipo ortográfico, de sintaxis, en gráficos y asignación de títulos a fotografías, hasta llegar a los yerros científicos.
En los siete reportes entregados a la SEP, en el que se refiere a la evaluación de matemáticas, los expertos internacionales aseguran que “el currículo actual refleja un retraso en comparación con el estándar internacional. Los alumnos mexicanos están expuestos a muchos temas antes y por un periodo de tiempo mayor que los alumnos de países A+ (con los que se mide nuestro país), en detrimento de otros temas a los que no son expuestos hasta primero o segundo de secundaria”.
De entre las principales recomendaciones para los libros de ciencias, piden “alinear la enseñanza a lo que plantea PISA”, esto es “que se base en teoría contemporánea del aprendizaje... El cambio se podría incorporar a la estructura existente de los libros de texto, especialmente en quinto y sexto grado”.
Pamela Fraser-Abder, coordinadora de la Evaluación, del plan y los programas de estudio, y los libros de texto de primaria de Matemáticas y Ciencias, refiere que en enero, febrero y marzo de 2011, se convocó a 26 especialistas de 15 países, a quienes entregaron una serie de recomendaciones, sugerencias y señalaron correcciones que se tenían que realizar, explica el documento que la SEP entregó vía el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
Si bien la SEP destaca que la evaluación presentada en el mes de abril por parte de la Universidad de Nueva York a la SEP corresponde a los libros de la versión 2008-2009, y “actualmente en las aulas se encuentra la versión 2010-2011”, se advierte en las fechas de impresión que no todos los libros recibieron las correcciones mencionadas, por ejemplo los libros de quinto y sexto grado se imprimieron entre marzo y abril, previo a que los especialistas internacionales dieran a conocer los “errores”.
Investigadores mexicanos afirman que en las áreas de ciencias se encuentran “errores señalados en años anteriores, otros nuevos, además de que se utilizan expresiones seudocientíficas, tienen errores, fallas conceptuales y didácticas”.
Raúl Alva García, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dice que “los libros deberían ser la principal herramienta de la articulación del sistema para crear una formación científica básica de los estudiantes y no se logra”.
El investigador, que formó parte del Consejo Consultivo Interinstitucional —integrado por la subsecretaría de Educación Básica—, convocó, vía Facebook a que otros científicos colaboraran en la identificación de errores en los libros a través del foro en esa red social que se encuentra bajo el nombre de Educación en Ciencias.
En esa página de Facebook científicos mexicanos, pedagogos y expertos en la elaboración de libros de texto identificaron errores en los libros de Ciencias Naturales. De forma independiente Raúl Alva realizó una revisión al contenido de los libros de tercero a sexto y encontró 177 errores, observaciones y comentarios a información equivocada o contradictoria.
Con la renovación a los libros de tercero y cuarto grado de primaria se cierra el proceso de renovación de los materiales educativos, en el marco de la Reforma Integral de la Educación Básica, iniciada hace dos años.
Admiten fallas
“Disculpas”, es lo que ofrece Fernando González Sánchez, subsecretario de Educación Básica —también yerno de Elba Esther Gordillo Morales—, después de reconocer que persisten “errores” en los 129 millones 636 mil 800 libros que se distribuyeron en todo el país para el caso de la primaria.
Afirma que los textos están sujetos a una mejora continua por parte de especialistas nacionales e internacionales. Dice que desde hace dos años se convocó a expertos de diversas instituciones para que hicieran una evaluación de contenidos, entre otras a la Universidad Nacional Autónoma de México, el Ministerio de Educación de Cuba y la Universidad Pedagógica.
El subsecretario reconoce que existen “errores aislados. De ninguna manera (los libros) son perfectos. Están hechos con la mejor intención”, defendió así a la directora general de Materiales Educativos, María Edith Bernáldez Reyes.
Sabedora que los libros mantienen esas fallas, Bernáldez Reyes incorporó en los libros un cuestionario de ocho preguntas de opción múltiple para mejorar los libros. Pide a los niños, padres de familia y maestros le ayuden a hacer la labor de revisión en la iniciativa denominada ¿Qué opinas de tu libro?