Por Ramón Venegas Limón
Desde hace muchos años para adquirir bienes o servicios, se utiliza el dinero de plástico, es decir, la tarjeta de crédito. En diversos comercios de casi todo el mundo, las tarjetas de crédito son aceptadas, y constantemente los tarjetahabientes aumentan en proporción, dentro de una reñida competencia de las instituciones bancarias.
Las tarjetas de crédito no son nuevas en el mercado; hace muchos años se disputan la supremacía entre casi todas las instituciones bancarias, y aunque un banco pudiera en un momento determinado ostentar el primer lugar entre sus clientes de tarjetas de crédito, esto es muy relativo.
En un principio fue muy dura la competencia, pues cada banco asignaba el interés que le convenía pagaran sus clientes tarjetahabientes, asimismo los porcentajes a comerciantes, por lo que hubo la necesidad de acordar entre todos los bancos, una tarifa única de descuento para afiliados e intereses a tarjetahabientes.
Una de las grandes ventajas de la tarjeta de crédito, es que se trata de un crédito revolvente, es decir, que se pueden abonar los pagos por compras, y se puede continuar utilizando el crédito.
Las maquinas impresoras que se usaban para darle trámite a una operación de crédito era manual, en la actualidad, en la mayoría de los casos son eléctricas.
Al momento de recibir el comerciante una tarjeta de crédito, tenía que verificar su vigencia en un boletín de tarjetas canceladas. Esto, era motivo para que una tarjeta boletinada quedara en manos del comerciante, para regresarla al banco correspondiente. La operación por supuesto, quedaba cancelada.
¿Cómo nació la tarjeta de crédito?
Un grupo de amigos, empresarios todos, se reunieron para almorzar en un lujoso restaurante de Nueva York por invitación de uno de ellos.
Una vez que terminaron sus alimentos, a la hora de pagar la cuenta quien les había invitado, se percató que no llevaba su cartera. Otro de los invitados le dijo que le prestaba su tarjeta de crédito para que hiciera el pago respectivo, debiendo regresar el dinero después.
Pero en esa época las tarjetas de crédito solamente eran aceptadas en un sólo lugar específico, y la tarjeta que le prestaba a su amigo únicamente podía ser utilizada en una tienda departamental, más no en restaurantes. Esto fue motivo suficiente para poner a pensar al grupo de amigos, para la innovación de una nueva tarjeta de crédito, que tuviera la posibilidad de ser aceptada en diversos locales comerciales, entre ellos restaurantes.
Fue aquí donde nació la primera tarjeta de crédito, cuyo nombre era Diner’s Club.
Este instrumento de crédito creció rápidamente, pero como es natural, se sucedieron otras tarjetas, entre ellas American Express, hasta que llegó el momento en que los bancos, viendo el potencial de este negocio, decidieron ingresar en este atractivo mercado.
En México, el primer banco que lanzó su tarjeta de crédito fue el Banamex en 1968. Ya para 1969 en el mes de junio, Bancomer inicia su tarjeta de crédito, con una gran recepción, que reunió a directivos y funcionarios de otros bancos y de la propia institución.
En este evento, estuvo presente el director general de Bancomer, don Manuel Espinoza Iglesias y José Antonio Alonso, sub-director de la división tarjeta de crédito, de nueva creación.
A la fecha, después de 41 años la tarjeta de crédito Bancomer tiene movimientos insuperables, por lo que no se descarta la posibilidad que ocupe en el mercado mexicano de tarjetas de crédito un primerísimo lugar…
Agradecemos.al Lic.Ramon Venegas Limon
por su Colaboracion Atte. la Direccion
apsonoticas.blogspot.com
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